Manuel Montilla Sobre la Situacion Cultural en Chiriqui Panamà

Es con gran placer que sedò la pluma, aun gran amigo, artista reconocido y serio protagonista de la cultura interiorana MANUEL MONTILLA, que desde su “Republica Chiricana” nos invita a acompañarlo en sus atentas refexiones sobre la situacion cultural de su regiòn.
MANUEL MONTILLA para los “Informados”, es un artista, que ha marcado pausas inportante dentro de la Pintura Panameña, dotado de grande genialidad ha sabido construir atravez de sus continuos proyectos, una vigorosa atenciòn, que le ha permitido desarrollar, allà en los extremos confine de la naciòn, una realidad vital y digna de apreciar.

Aristides Ureña Ramos

Manuel Montilla


CONTEMPORARY ART NEWS MAGAZIN

BREVIARIO DEL ARTE EN CHIRIQUÍ
Texto: Manuel E. Montilla


CHIRIQUÏ, que en lengua aborigen significa VALLE DE LA LUNA, se ubica en la región sur-occidente de la República de Panamá, su capital es la ciudad de David; cuenta con, aproximadamente, 450,000 habitantes, en una superficie de 8,653 km2 .. Es tierra de grandes contrastes, desde extensas llanuras de caudalosos ríos, con un amplio litoral costero, de esplendidas islas y abundante vida marina, a las tierras altas, de origen volcánico, donde sobresale el punto geodésico más alto de Panamá, el Volcán Barú con sus 3475 metros de altura, aunado a otras elevaciones de la Cordillera Central ( Cerro Picacho, 2874 metros; Cerro Santiago, 2826 metros; Cerro Pando 2468 metros ), lo que brinda una inusual variedad de microclimas. De tal suerte, la diversidad de flora y fauna es prodigiosa; presentando gran amplitud para la producción de la industria agropecuaria, lo que ha demarcado la vida, procesos culturales y proyección socio-política del antiguo asentamiento de naciones como los Ngobes, los Doraces, los Zurias, y otras etnias prehispánicas.
PANAMÄ, paso obligado, desde siempre, para las migraciones y éxodos, tanto del sur como del norte, recoge en su seno las aportaciones de pueblos y hombres en tránsito. La rica y variada cerámica precolombina de Coclé, la escultura y cestería del Darién, los mitos, tradiciones y aportes estéticos plasmados en las MOLAS de los Dules ( en Kuna Yala ), proyectan su epígono en las tierras chiricanas con sus monolitos de Barriles y su extensa profusión de PETROGLIFOS ( de 44 sitios en el Istmo, en Chiriquí se localizan 26 ). La exhuberancia de su naturaleza se aúna a la cordialidad, sencillez y empatía de sus habitantes.
CHIRIQUÏ es tierra de poetas, hombres y mujeres que hacen de la palabra una fuente cromática de sentimientos donde abrevan, a uno, el hombre cotidiano, su entorno, su imaginación y las Musas. Nombres destacados en la construcción del verbo como Dimas Lidio Pitty, José Guillermo Ros-Zanet, Elsie Alvarado de Ricord (+), Matilde Real de González, Rosa Elvira Alvarez (+), Sidya Candanedo de Zuñiga, entre una pléyade heterogénea, conforman con donosura, desde el Valle de la Luna, el Parnaso Lírico del Istmo; expresando la prodigalidad y profunda raíz sensorial que, hablando en voz actual, nos remite al intenso sentimiento ancestral del nacimiento de la entidad humana, de su encuentro con una naturaleza desorbitada, salvaje y grandiosa, y del develamiento de su propia inserción como elemento transmutador. El estupor ante lo inconmensurable, el cataclismo interior y la conformación de los códigos de comunicación como basamento de la concreción del mundo, entidad e identidad, del ser humano.
En las Artes Visuales, desde finales del siglo XIX y principios del XX se convocan diversidad de elementos que permiten un desarrollo paulatino, como corresponde a una sociedad rural, de forma que siempre ha habido una inquieta corriente, algunas veces con mayor relieve y otras soterrada, que incita la óptica del chiricano. Es así como nombres como ALBERTO FRANCO (1878 – 1910), IDA BELLI (1876 – 1922), HËCTOR AGUSTÏN FALCÖN (1904 – 1946), se presentan como los forjadores en pintura. En fotografía es necesario citar como pionero al Dr. MAXIMILIANO MULLER DEPUY (alemán establecido en la ciudad de David en la segunda mitad del siglo XIX) y a ENRIQUE JAQUILLON VIAL, quien realiza retratos iluminados de singular hermosura y depurada técnica en las primeras décadas del XX .
Posteriormente vendrán figuras como TOMÄS CABAL Y BARROS (1897 – 1966), ROSITA LOWLER DE ARAÜZ ( ¿ - ? ), DIÓSCORO BRUGIATI MUSI (1893 – 1977), el escultor SIMÓN ESTEBAN MEDINA FERNÁNDEZ (1912 – 1984), ITALO BRUGIATI PAREDES (1917 – 2002),
El historiador Dr, Mario José Molina Castillo anota en su tesis de graduación (1990): “Si hacemos una correlación con la producción artística de la ciudad de Panamá y la de esta provincia, podemos concluir que a pesar de que en Chiriquí no hubo academias de arte hasta la década de 1950, hubo cultivadores de las manifestaciones pictóricas y artísticas, así como algunos talleres de arte. Sin embargo, el desarrollo del arte pictórico en Chiriquí se debió principalmente a la llegada de algunos artistas inmigrantes o itinerantes, quienes han dejado en el medio sustanciales huellas y herencia artística.”
Continua un periodo de gran actividad donde surgen figuras como MARCO ERNESTO GOMEZJURADO (1923 – 1985), ANIBAL VARCA (1925 – 1987), AGILIO FORTUNATO MIRANDA SAMUDIO (Dr. NATO), quien reside actualmente en los Estados Unidos, y se conforman las primeras academias. Como bien ha anotado el Dr. Molina, muchos de los artistas mencionados no vieron la luz primera en suelo chiricano, no obstante todos se integraron al medio y contribuyeron a forjar el basamento estético de este lar.
Recién entrada la segunda mitad del siglo XX, surgen a la palestra nacional los dos Grandes Maestros con que Chiriquí ha contribuido al Arte Panameño; EUDORO (LOLO) SILVERA (David,1916) y GUILLERMO TRUJILLO (Horconcitos,1927). Con personalidades diferentes, ambos se han caracterizado por su versatilidad, carácter investigativo y amplísima cultura. Ambos han afincado sus vidas y desarrollado su trabajo en la ciudad de Panamá.
EUDORO SILVERA, es un verdadero hombre de Renacimiento, pintor, escritor, músico, periodista, maestro de Belle Canto, traductor, creador de la caricatura política en Panamá, ha sus 92 años continua pintando con el vigor y la pasión de un demiurgo. Estudia dibujo de la mano del Maestro Roberto Lewis, en Panamá; en la Cooper Union de Nueva York se especializa en pintura; en la Juilliard School of Music adquiere un título en canto de “lieder”. En 1962, becado por el Gobierno Federal de Alemania, estudia grabado y litografía en la Academia de Artes Plásticas de Munich.
El arquitecto Erik Wolfschoon anota: ” Silvera comparte la actitud de Tamayo y Lam, que es – o fue en algún momento – la de Torres-García, Pettoruti y Matta. La primera obra que expone en Panamá, luego de extensos estudios en Nueva York, es el fruto de una exploración, intensa y concentrada, sobre la posibilidad de un lenguaje artístico panameño, pero también universal. Piñas, mangos y cocos son, antes que nada, objetos corpóreos susceptibles de una síntesis estructural. En este proceso se ensayan las más diversas permutaciones plásticas, pero sin perder nunca el camino que conduce de vuelta a las cosas tangibles; es más, hasta pudiera afirmarse que se incrementa el sentido de la realidad natural.” – agregando – “ El más clásico de nuestros artistas contemporáneos, es asimismo, a quien corresponde orientar y vitalizar la tradición moderna.”
La pintura de SILVERA es un mar embravecido, con profundas oscuridades, donde la luz incide sorpresiva y demarca esas regiones íntimas, marcadas en el espejo, que encontramos en estupor permanente, en devastación perpetua. No obstante, en algún recodo visual pernocta la esperanza, se agazapa la ilusión. Es la magia bizarra que nos permite regresar a nuestro Edén personal o a nuestro infierno eterno. Ni Dios puede librarnos, ni nosotros queremos salvarnos.
GUILLERMO TRUJILLO, pintor, grabador, dibujante, escultor, ceramista, diseñador de tapices. De profunda percepción, su obra de enorme riqueza formal y conceptual se ha desarrollado, siempre, en la búsqueda totalizadora hacia una amalgama de imbricaciones que aúnan modernidad y ancestrales mitos, el color y la textura con una penetrante visión histórica, la pasión del trópico con una naturaleza humana bestial e ingenua.
TRUJILLO, se recibe de arquitecto en la Universidad de Panamá; va a España, con una beca, estudiando pintura en la Academia de San Fernando; asiste a la Escuela de Cerámica de Moncloa y a la Escuela Superior de Arquitectura. Retorna a su patria y enseña en la Universidad de Panamá, donde funda y dirige el Taller de Cerámica Las Guabas.
El profesor Pedro Luís Prados se refiere al Maestro TRUJILLO: “…se impone la tarea de caracterizar una pintura que recoja los elementos esenciales de nuestra idiosincrasia, sin perder en ello los conceptos universales del arte.” – “La obra de Guillermo Trujillo puede ser considerada la más amplia totalización de la plástica nacional. Polifacética y polisémica, su producción registra las más variadas incursiones en técnicas, estilos y temas, procurando siempre el logro de un lenguaje personal y diferente.” – agregando a renglón seguido – “Matizados por el humor y la ironía, sus personajes recorren un mundo fantástico, extraído de las raigambres americanas. Danzantes eróticos, levitadores concupiscentes, madonnas impúdicas, se pasean en sus lienzos acompañados de espantos y bestias que participan de una permanente ordalía de luz y color. Imágenes y colores que recrean la intensidad del trópico y la pasión por la naturaleza…” – “En sus obras se recrea un bestiario divertido y lúdico, cuyos significados íntimos sólo pueden ser encontrados en la misma naturaleza del hombre.”
En este breve pantallazo al arte chiricano no podemos dejar de mencionar la obra e influencia de ADRIANO HERRERABARRÍA (1928); artista veragüense, director por muchos años de la Escuela Nacional de Artes Plásticas (ENAP), bajo cuya égida se crearon, en los setentas, las primeras Escuelas de Arte estatales del interior del país (Chitré, Santiago, David), HERRERABARRÍA, de vida y obra un contestatario permanente resume su ideario en la frase: “El arte es algo demasiado personal y poderoso; un pintor debe creer en sí mismo y permanecer fiel a su visión, no importa lo que diga el mundo.”
Joaquín Beleño, hombre de letras y periodista, escribe de HERRERABARRÏA: “Expresa la angustia de su civilización deficientemente desarrollada, y denuncia sus usufructuarios simbolizados en los típicos personajes de estructura feudal: traficantes de almas y armas, políticos corruptos, brujos, farsantes y toda la farándula de explotadores sociales en los diferentes niveles de la sociedad. Esos son los entes de pesadillas que yo veo en la obra de Herrerabarría, cuyo mensaje social es la denuncia que pronostica la esperanza de un futuro mejor para el desposeído.”
HERRERABARRÍA, su vida, su obra y, sobre todo, su postura beligerante como artista independiente y desafecto al mundillo de galerías y críticos perdularios caló profundo en sus alumnos del Valle de la Luna. Hoy, ya retirado de muchas actividades, sigue siendo un referente obligado cuando se habla de un artista honesto, investigativo y de un maestro consagrado.
En los actuales momentos las artes plásticas en Chiriquí son una fuerza en crecimiento constante; con gran diversidad de tendencias y estilos, lo cual es su logro de mayor significación. Destacaremos de inicio tres nombres que, por razones puntuales, consideramos especiales dentro del conglomerado artístico.
SILFRIDO IBARRA RIOS (1959), la figura más destacada desde el punto de vista de la proyección como nombre para galerías, que despunta en rango internacional con próximas exposiciones en Estados Unidos. Su obra ha tenido una maduración sostenida, arrancando de un expresionismo social, pasando por una fase metafísica noctívaga, hasta sus paisajes actuales donde tiempo y naturaleza se imbrican en una conjunción denotativa de síntesis, silencio y prístino cromatismo. Vive en la ciudad de Panamá.
MIGUEL ÁNGEL MORALES (1946), residente en el extranjero por muchos años, donde ha encontrado cabida por su persistencia, colorido y un oficio que se depura en tono mayor. De su hacer anotamos unos inicios próximos al primitivismo contextual y que, habiendo ganado en profundidad, se aproxima a una especie de realismo mágico decodificado a vivencial. Sus modelos son los negros istmeños con su desborde de color, fiesta y alegria, pero que, con un profundo valor interior, enfrentan lo cotidiano.
LUIS TREVILLE LATOUCHE (1945), artista sin parangón, poeta insensato, pintor inclasificable, investigador científico indócil, periodista de medios alternativos, político autárquico, deportista apodíctico, historiador insurrecto, novelista, editor, asceta, extraterrestre, radiodifusor, misógino, autodidacta, inductivo, fetichista, coleccionista de piedras, paradigmático, apóstata, emprendedor, nihilista, solitario, pródigo, desvergonzado, indómito, gamberro, orgánico, existencial, astronauta, hombre integro.
El panorama es interesante y promisorio; a mediados de los setenta se instaura la Escuela de Bellas Artes y de sus frutos podemos anotar nombres, ya establecidos, como: VIRGILIO CASTILLO, ALFREDO AUGUSTO CASTILLO (ALAUCA), EDWIN MIRANDA, DIANA BRUGIATI, NORA INÉS PALMA TAYLOR, JULIO REYES, ALFONSO CABALLERO FLORES, MARISOL DE OBALDÍA, VICTOR AGUIRRE (CHIRÚ), FRANCISCO SANTAMARÍA, ONILDA GUERRA DE ESTRADA, JORGE ARAÚZ, ROGER VALDÉS, BENEDICTO ATENCIO, JOSÉ ABDIEL PITTY DEL CID y los, ahora, docentes de su Alma Mater: ALEX QUIEL, IRVING TROYA GONZÁLEZ, DIONY ROJAS.
Próximos en lo temporal, pero con otro bagaje didáctico, tenemos a MIGDELIA ACOSTA LEDEZMA, JOSÉ INOCENTE DUARTE, YUN FUENTES, DIDACIO DE LEÓN, MARIELA AROSEMENA, YOLANDA BERÓN, LORENZA DIAZ PHILIPP, PABLO SILGADO, EMÉRITA FLAUZÍN, CARMEN GUARDIA, CYNTHIA FREIBURGHAUS, LUIS JIMÉNEZ, TERESO DUARTE, ROLANDO MOJICA, HÉCTOR SELÍN GUEVARA, GERTRUDIS DE GOMEZJURADO, WILFRIDO QUIROZ, JOSÉ DE LA CRUZ GONZÁLEZ (ARTE CRUZ).
Algunos han desaparecido prematuramente, pero sembraron su aportación: VERÍSIMO CASTILLO (VERO) – (1945 – 1995), LUIS ENRIQUE MIRANDA (KIKO) – (1952 – 2002), EYDA MARIELA BONILLA DE OSORIO – (1942 – 1993), JORGE GONZÁLEZ DE OBALDÍA (NAIZUIT), FREDERMAN ESTRADA (FREDY).
En las promociones más recientes no podríamos dejar de anotar nombres como: OSMAN SAMUDIO, FRANKLIN RODRÍGUEZ, ELIECER REYES ARANA, ARIANELA ACOSTA SANTAMARÍA, ZULEIKA LEZCANO, PORFIRIO SANJUR, VIRGINIA DE PITTY, EFRAÍN MORALES, LIZBETH DIAZ.
En cuanto a los espacios de exhibición, los establecidos, son regentados por artistas; así tenemos: ANGELY’S Gallery (Víctor Aguirre – Chirú), ARTE MODERNO (Arianela Acosta), Galería EL TUCAN (Luis Treville Latouche), Las GARZAS Gallery ( Yun Fuentes), Atelier YOLANDA (Yolanda Berón), Estudio MONTILLA (Manuel E. Montilla); en Boquete se cuenta con la Galería de Arte ART CAFÉ de Danielle Czikan.
La PINACOTECA DE ARTE CONTEMPORÁNEO DE CHIRIQUÍ, es la organización, sin fines de lucro y con Personería Jurídica, que aglutina a los artistas de la provincia, organiza muestras, motiva relaciones internacionales, presenta talleres y conferencias.
La CASA DE LAS ARTES Y LA TECNOLOGÍA ZENAIDA MORENO DE CHÁVEZ (CATZE), es un centro difusor y propulsor de cultura. En este sentido, cuenta con un amplio programa de acciones culturales durante todo el año, tanto regionales, nacionales y extrafronteras. En asocio con Galería ANDRÓMEDA, de Costa Rica, acaba de presentar una muestra serigráfica del renombrado artista FABIO HERRERA.
MUSEO Y ANTIGUEDADES LA CASONA, es un esfuerzo del historiador Dr. Mario José Molina Castillo, donde se conserva una memoria activa de los patricios, la arquitectura, utensilios, tecnología, usos y costumbres del Chiriquí de ayer.
Fundación para las Artes MONTILLA e HIJOS, es una colección de arte panameño e internacional y una biblioteca especializada que se pretende institucionalizar como un legado a Mesoamérica.
Pasaje SENDERO LOS QUETZALES – Crónicas, es un espacio polivalente que auspicia la Universidad Tecnológica OTEIMA para la memoria de las luchas ambientalistas y presentar manifestaciones diversas de la cultura. Será inaugurado en fecha próxima.
Chiriquí cuenta con tres instalaciones museísticas estatales, el Museo de Historia y de Arte José de Obaldía (David), cerrado actualmente por restauraciones, el Museo Etnográfico Don Julio Gómez Ruiz (San Pablo Nuevo) y el Sitio de Petroglifos de Nancito (Nancito). Como esfuerzos privados anotaremos al Sitio de Petroglifos de Barriles (Volcán), Museo Argessian (Armuelles), Museo Religioso (Remedios), Museo de las Piedras (David), Casa Museo Infoplaza (Potrerillos Arriba).
Desde la cumbre majestuosa del indómito Volcán BARÜ, en los días despejados, y sin nubosidades, del verano, se divisan, simultáneamente, las aguas turquesas del Océano Atlántico y las lapislázuli del Océano Pacífico; espectáculo único que nos devela, sin ambages, lo extraordinario de esta tierra prodigiosa, que exhibe con orgullo su más preciado bien; su gente.
De igual, el arte chiricano mira en conjunción, y aprende, de todo lo que pasa en el exterior, sin menoscabo de encontrarse así mismo y de acrisolar lo mejor de todos los mundos disponibles.
Y que la palabra poética de nuestro aeda Dimas Lidio Pitty cierre este breve, incompleto y parcial recorrido por las expresiones de las artes plásticas del Valle de la Luna: CUENTO (Fina como una aguja / fuerte como una espada – Paul Eluard) Era un pueblo sin brújula / ni estrella / Un pueblo de pequeños / hombres / de pequeñas casas / de pequeños ríos / y horas / y madres / y cosechas mínimas / Está escrito / Era débil / de pequeña vida / y cielo pequeño / Era un pueblo diminuto / pero sus héroes / más grandes que el olvido.


Mayo de 2008
David, Chiriqui, Panamà

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