Lo comtemporaneo...............
En ocasión de la publicación de la Revista Trimestral Eco D’arte - Contemporary Art, revista dedicada al debate sobre el arte contemporáneo. Recogemos aquella parte de la entrevista hecha a Aristides Ureña Ramos donde habla sobre Panama y las problematicas Artisticas latinoamericanas. Las fotos que publicaron en dicha entrevista (que aqui les mando) donde aparecen Francisco Chanmarin, Adriano Herrerabarria y Aristides Ureña Ramos en la famosa refresqueria “El Aire Libre” de Santiago-aparecieron con la sigueintes descripcion: 100 años de cultura Veraguense- Santiago “macondo” proyectado en la contemporaneadad....
Parte de la entrevista hecha a Aristides sobre Lo Contemporaneo.
Columna: Actualidad de Alvaro Spegnesi
Eco D'Arte - ContemporaryArt
Prato-Italia Octubre-Diciembre 2005
Vemos que en tus obras tú haces constante referencia a tus orígenes. ¿Cuáles son las motivaciones que te inducen a esto?
Sí, es verdad. A tal propósito podemos aclarar a posteriori lo siguiente: el hecho que en mi obra se encuentre siempre presente la referencia a mis orígenes, no se puede explicar como un hecho”NOSTALGICO”. ¡¡¡Atención!!! La cosa va más allá.
¿En qué sentido?
Es el fruto de reflexiones que me acompañan desde hace muchos años.
¿Qué reflexiones?
Trataré de resumírtelo de la siguiente manera: A finales de los años 70 se debatía sobre los beneficios y desequilibrios que traería la Globalización, se abría un gran debate histórico en donde las problemáticas de la homologación de las culturas se veían desde puntos de vista contradictorios. A través de los nuevos mecanismos informáticos, se preveían cambios radicales en el seno de la sociedad y en el horizonte ya se atisbaban los “peligros” que esta nueva realidad comportaría, sobre todo en las culturas más frágiles. Así mismo, inevitablemente, los mecanismos Informáticos se desarrollaban y la “Gran Aldea Informática” era un hecho incontrovertible. Por otra parte, el gran reto de un reconocimiento recíproco de valores como patrimonio común situaba en el centro del debate las problemáticas de la IDENTIDAD.
De hecho Arístides, las Vanguardias Culturales de aquel período, afrontaron esa temática- desde la Bienal de Venecia, a la Documenta de Kassel o la Bienal de San Paulo. De tus afirmaciones deduzco que tu intervención en pro de la recuperación de la memoria, es una forma de afirmar la presencia de tu identidad.
Bueno, ubicado en el momento histórico que te he descrito, podría decirse que Sí.
Aparte del momento histórico reciente que tu has ya explicado, sumado a la actual problemática de los flujos emigratorios que nos sitúan ante nuevos retos, has explicado ya el NO NOSTALGICO de tu obra, pero yendo más a lo concreto, ¿cómo una realidad tan pequeña como la de tu país de origen, Panamá, ha influido o puede influir sobre estos procesos?
Con las nuevas generaciones.
¿Puedes ser más preciso?
Bueno, veo que insistes en hablar de Panamá.
Claro, tu presencia artística se ve condicionada por este hecho. En esta revista hemos presentado muchos de tus aportaciones y quisiéramos brindar a nuestros lectores más detalles sobre tu mundo.
El Mil Novecientos Latinoamericano ha producido personajes que han aportado, a través de sus obras, nuevos valores humanísticos y de cambio, sociales y culturales. Yo nací en Santiago, en la región de Veraguas, un territorio que ha tenido ilustres figuras que han colaborado en este proceso.
Mira, allá por los años 1988, fui invitado a la Bienal de Venecia: “El lugar de los artistas” era el título que agrupaba a los artistas en tal evento. En ese período se discutía sobre la identidad en crisis, en la que se resaltaba el reconocimiento de valores estéticos distintos a la concepción de la cultura dominante. En este contexto, a mi regreso a mi pueblo natal (Santiago, en 1991) llegó a mis manos un libro dedicado al Folclore Montijano. Lo había escrito Francisco Chanmarin y captó mi atención en aquella parte donde él afrontaba la problemática del Folclore. El autor sostenía que “No existe Cuna del Folclore” y con brillante elocuencia explicaba el valor de las expresiones artísticas como tales y las definía como fruto y patrimonio de identidades que participan - y nunca en competencia entre ellas - a una identidad colectiva. En suma, desde un pueblo lejano se recogía con sagacidad la sintonía entre el pensamiento contemporáneo y el debate existente en Europa.
¿Había una Escuela donde esas enseñanzas se trasmitían a las nuevas generaciones?, ¿Esas generaciones de cambio que tu citas?
No, no es exacto, la figura de Francisco Chanmarin es una figura todavía por descubrir. El pensamiento universal que le es propio es una gran aportación al pensamiento contemporáneo que se traspasa a las nuevas generaciones. Las concepciones de alta calidad intelectual no mueren: quedan como testimonio indestructible para las nuevas generaciones. ¿Puedo darte otros ejemplos?
Adelante
Hay ciertas coyunturas temporales, que tratan de obscurecer el férreo trabajo y las grandes intuiciones de hombres de alto calibre. Mira, yo viví mi infancia en el aprendizaje empírico de grandes personajes veragüenses. No tuve la oportunidad de frecuentar una Escuela de Bellas Artes hasta mi regreso de Europa. Entonces me sumé a la gran batalla que entablaban algunos colegas artistas bajo la dirección de otro veragüense, Adriano Herrerabarria “El hombre pre-destinado por las brujas de las Peñas a tumbar la tupidas selvas y abrir espacios donde enseñar los obscuros secretos del rojo de los achotes y encender los alambiques donde producir los colores de las mariposas”. Las creaciones de los planteles educativos de Artes Plásticas en las zonas del interior de mi país fue un voluntarioso esfuerzo con una fuerte componente visionaria que contribuyó a fortalecer nuestro patrimonio creativo y de profundo amor para las nuevas generaciones.
¿En un escrito tuyo vi una severa crítica relativa a estos temas. Aquí te leo: “País de hombres con gran talento sin posibilidad de carrera, y hombres que hacen carrera sin talento”. ¿Qué me dices a tal propósito?
Un momento, yo sostengo esa tesis, pero el contexto de esta afirmación, era la siguiente: la pobreza de una nación se puede constatar cuando existe el riesgo que hombres de gran potencial creativo no encuentren el respaldo necesario para desarrollar sus capacidades ante una realidad en la que la incapacidad intelectual viene premiada como “modus vivendi”, regular y sistemáticamente.
Tú, a través de esta Revista, en un artículo “POLEMICO”, evidenciaste la ausencia de criterio de la última Bienal de Venecia, un artículo que abrió en nuestra revista un FORUM de intercambio de opiniones. En algunos pasajes ligabas este evento a los efectos que éste provocaba en los países del Tercer Mundo, con énfasis en la América Latina. Tú los llamaste "Efectos Interpretativos y Aproximativos”. ¿Qué me puedes decir a este respecto?.
Antes tenemos que recordar, a modo de crónica, que el artículo justificaba los problemas con que se toparon las comisarias, María del Corral y Rosa Martínez, ya que no tuvieron el tiempo necesario para organizar adecuadamente tal evento. Y como todos sabemos, ésta fue una Bienal de transición donde los comisarios fueron nominados en el último momento. En este contexto la discontinuidad respecto a los temas de la nueva realidad productiva artística, un filón restringido a la repetición de conceptos ya tratados con anterioridad, desembocó en un vacío o falta de criterio en la representación de la contemporaneidad.
¿Por qué decías Efectos “Aproximativos y Interpretativos” respecto a las realidades del Tercer Mundo y, sobre todo, de América Latina?
El gran acontecimiento que es la Bienal de Venecia tiene un impacto increíble en los demás países. Es como un gran contenedor de informaciones sobre la cultura contemporánea y en esta ocasión, a través de sus comisarios, recoge los “enunciados” que han motivado las últimas tendencias, ayudándonos a la comprensión de las mismas. De ahí que el “espíritu crítico” sea necesario para acercarnos a tal evento- porque el mismo apelativo utilizado, “Enunciados”, lo incorpora en la medida que a través de una atención crítica se llega a comprender mejor las motivaciones que justifican esos mismos “Enunciados”. Cuando las obras no se corresponden a las motivaciones principales del evento, se crea una ruptura de credibilidad respecto al mismo, lo que nos conduce a una actitud de verificación de los enunciados y de las obras para que, de esta manera, pongamos en juego nuestras certezas. La actitud de sumisión es típica de lo aproximativo. Y el anunciar la Bienal de Venecia 2005 sin la ayuda de un criterio autónomo, nos lleva a la aproximación, gesto muy común en ciertas personalidades de la Cultura de ELITE latinoamericana, volcadas a la exaltación a-crítica de este evento.
¿Y lo de “Interpretación"?
Creo que ya te he respondido, si eres aproximativo, no puedes interpretar con autonomía sobre los verdaderas problemáticas contemporáneas, con la conclusión de que alejas de manera discriminatoria a los artistas.
Bueno, un problema frecuente, ya que la preparación de una Bienal comporta muchas dificultades.
Claro, esto es cierto, como también es cierto el hecho que las problemáticas de las expresiones artísticas en su actualidad viven, son patrimonio de todos, y en ese sentido tienen que ser divulgadas en su verdad.
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